Serigrafía significa literalmente escribir en seda.
Sin entrar en técnicas complejas, la serigrafía es simplemente una técnica de impresión. Un proceso decorativo que ha sido usado por la civilización durante miles de años. Hoy en día, podemos encontrar muchas versiones, automática a manual, y con diferentes funciones pero en el fondo, todas siguen el mismo proceso.
Lo que caracteriza a la serigrafía, es el uso de una malla como si fuese un troquel. Se logra al tratar la misma con una emulsión o barniz, que permite convertir en impermeables partes del material. Básicamente, se tapan las secciones donde no deseamos que pase la tinta, haciendo así un negativo del diseño final.
En el mundo de las camisetas, la serigrafía es conocida por generar diseños de colores vibrantes y buena calidad.
Un resumen de la historia de la serigrafía textil
El origen de la serigrafía es difícil de señalar ya que existen diferentes teorías y ninguna evidencia concreta de dónde se originó, pero estás son las más populares.
Algunos dicen que la primera versión de esta técnica se originó en la antigua China durante la dinastía Song (960 – 1279 dC) y desde ahí, se expandió a través de Asia a países como Japón donde se desarrolló. Otras versiones dicen que la serigrafía textil empezó en realidad en la India durante el siglo IV, pero hay fuentes van aún más atrás y hablan de Egipto en 3000 a.C.
Lo que sí sabemos es que no fue sino hasta el siglo XVIII cuando la serigrafía empezó a conquistar el mundo. En un principio, se utilizó únicamente para decoración de indumentaria, paredes y ciertos objetos, pero luego durante el siglo XIX, esta técnica se adueñó del mundo publicitario.
En el siglo XX, la técnica fue patentada por un señor llamado Samuel Simón en Inglaterra. Para hacer el proceso más ágil, se empezó a experimentar con nuevos materiales. Estas pruebas eventualmente resultaron en los materiales que usamos para fotografías análogas hoy en día.
Fue en el siglo XX, también, que la técnica se volvió mainstream gracias a varios artistas.
La serigrafía textil finalmente llegó al mundo de las camisetas en la década de los 60 cuando varios emprendedores empezaron con esta técnica.A pesar del éxito que tuvieron, se dieron cuenta de que el proceso de impresión no era el más rápido. Así que se pusieron a trabajar en una nueva máquina.
El prototipo terminó siendo una imprenta rotativa doble que permitía imprimir varias prendas en una fracción del tiempo de antes. Hasta el día de hoy, esta máquina se usa en la industria del textil. En pocas palabras, aquí se empezó a revolucionar la industria de la camiseta.
Para más info impresalia.com/contacto.